Cerca estamos, Señor,
cercanos y asibles. Asidos ya, Señor, unos en otros incrustados, como si fuera el cuerpo de cada uno de nosotros tu cuerpo, Señor. Reza, Señor, rézanos, estamos cerca. Torcidos íbamos, íbamos a inclinarnos sobre la hondonada y la laguna. Al abrevadero íbamos, Señor. Era sangre, era, lo que derramabas, Señor. Brillaba. Nos arrojó tu imagen a los ojos, Señor, ojos y boca tan abiertos y vacíos, Señor. Hemos bebido, Señor. La sangre y la imagen que había en la sangre, Señor. Reza, Señor. Estamos cerca.
0 Comentarios
|